ECOS DE PAZ

Ecos de paz

Dedicado Día Internacional de la Paz - 21 de Septiembre.

Me di cuenta vivía para dar un giro verdadero a mi vida. Había caminado mucho tiempo en un vagar prisionera; una luz entró en mi casa dulce; toda yo envuelta en su ave mensajera. Todo paisaje descrito hasta hoy, quedaron pajarillos huérfanos. De repente se abrió la mañana, novedosa, diferente, sencilla, más nunca, podré escribir otra vez con la vieja mirada, y fue entonces, detrás de las sombras salió mi nombre; ya nunca podré

detenerme, comencé a viajar alada.

y seguí buscando, indagando y surgió de mi libro, un anciano, templo de amor y justicia, nunca imaginé tanta dicha venia de una sola palabra, su claridad y resonancia, abrió puertas inimaginables; fue entonces cuando quedé ciega de rodearme en tanta luminiscencia, que intento escribir conforme a la armonía y el amor encontré en sus palabras.

A Mahatma Gandhi

“Un templo, de enjuto cuerpo, alma cristalina, alma grande” Patricia Araya

Su religión, la verdad

su fin, el objetivo, la meta,

hambriento, sediento, anacoreta

sirviente vida en austeridad.

Reunión alrededor de un padre

reconciliador de alianzas,

de la paz fructíferas enseñanzas

del regocijo se hizo lumbre.

De su voz brotaba bondad,

resonancia de amor, su legado,

corazón pálpito de verdad

padre a la veracidad entregado.

Cayeron a su paso los muros

la libertad se hizo viento,

tras su ideal, nuevo nacimiento

unión de puentes futuros.

Tapizó caminos entendimientos

una puerta siempre abierta,

ventana de humildad dispuesta

santuario de fe, advenimientos.

Su alma morada constante

enseñanzas hacia el amor,

no hacia el odio o el dolor

verdadera bendición resultante.

Desprendido de atadura resaltante

ni ser intruso, no desplazado

en otra casa nunca ser habitante,

ni hombre mendigo ni esclavo.

Enseñaba aprender custodios

cosechar el amor y la verdad

las dos caras de la misma dignidad

un árbol, un sólo Dios.

Patricia Araya

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